Autorretrato

Para empezar a escribir sobre mí
tendría que sacar la máscara que a veces llevo,
porque sin quererlo
me escondo en una coraza y me encierro.
Sin la máscara soy un joven muy maduro y sincero,
pero con ella me vuelvo un niño
inquieto, alegre y algo irónico sin remedio.
Por dentro guardo mi tristeza,
mas hacia fuera poco la expreso,
prefiero darle una sonrisa al mundo
que una pena sin consuelo.
Pelo negro, ojos claros, estatura media,
de sonrisa fácil y poco ceñudo.
Amigo de los asados y carretes sin abuso,
su copete de vez en cuando
y compartiendo con amigos es de lujo.
De familia grande y unida,
el mayor de primos y hermanos,
niño ejemplo dicen algunos.
Yo diría que soy promedio,
crítico, solidario, me gusta dar sin juzgar mucho,
duro de cabeza e ideas claras,
si me discuten no arrugo.
Trato siempre de tender la mano,
aunque he fallado con algunos.
De talla al vuelo, un poco pícaro,
a veces no me mido y meto las patas como ninguno.
Sin querer puedo ser hiriente
por tratar de ser franco y directo,
no es mi don ser muy seguro,
pero cuando tengo algo claro
lo sostengo y soy duro.
Hay mucho más que contar,
pero hay veces que cuesta sacar de adentro lo mejor de uno,
espero poder contarles en algún cercano futuro,
de este niño alegre, generoso, crítico e inseguro,
un poco duro de roer,
pero si te acercas, tienes un amigo seguro.

Instantes

Si pudiera vivir nuevamente mi vida.
En la próxima trataría de cometer menos errores.
Intentaría aún ser más perfecto, me relajaría en su justa medida.
Sería más inteligente de lo que he sido, de hecho tomaría lo que corresponde con seriedad.
Sería más higiénico.
Correría los riesgos necesarios, haría viajes, contemplaría más atardeceres, subiría montañas y cerros, nadaría ríos, lagos y mares.
Iría a lugares donde no he ido, comería aún más sano y me daría mis gustos, tendría más problemas imaginarios y menos reales.
Yo soy una de esas personas que vive sensata y prolíficamente cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría como de pena.
Pero si pudiera volver atrás trataría de tener buenos momentos y buenos procesos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, de momentos y procesos; no te pierdas el ahora, recuerda el pasado y proyecta el futuro.
Yo soy uno de eso que nunca va a ninguna parte sin un reloj, un celular, una mochila y una agenda; si pudiera volver a vivir, viajaría con lo necesario.
Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar con poca ropa a principios de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño.
Me columpiaría más, contemplaría más amaneceres y jugaría con más niños, si tuviera otra vez la vida por delante.
Pero tengo 23 años y sé que estoy recién viviendo.