6.3.06

Literato



Resulta interesante analizar el porqué de las motivaciones literarias, o sea, que razones nos mueven a escribir en estos espacios u otros donde queremos plasmar parte de lo que al parecer no podemos expresar en palabras habladas o en actos.

Hoy estoy particularmente triste o solo, no sé, pero pese a ello no puedo quejarme del global de mi vida: mi familia bien, mis amigos bien, pasé de año y es un buen año académico, mi proyecto social va a empezar mejor este año y estoy pololeando, en definitiva, tengo mucha suerte y agradezco aquello.

Sin embargo, quizás por un sentimiento propio del ser humano (ambición?), es en estos momentos donde uno cree tener todo cuando pequeñas cosas parecen agrandarse o al menos uno las ve peor de lo que son. Por eso hoy estoy más "tristón", por algo particular que no es tan grave, el problema que cuando uno le da muchas vueltas a un asunto va haciéndolo crecer hasta quedar envuelto en él.

Es en esos precisos momentos, al parecer, donde uno se pone a escribir, o por lo menos yo. No sé si será por lo que decía en un principio o por otra razón, pero es curioso que uno no registre casi nunca los eventos más felices de su vida o aquellos donde está bastante bien, o sea es raro que uno no escriba sobre ellos de forma espontánea, por lo menos en mi caso muchas veces es así. En cambio cuando uno se siente apesadumbrado por algo quiere decirlo de alguna forma, quizás ese es el porqué...

Claro! Cuando uno está bien lo grita al mundo y no necesita expresarlo de otra manera (por ejemplo escribiendo) o a veces lo hace de múltiples formas (hablando, haciendo cosas y/o escribiendo), pero cuando uno no está del todo feliz se encierra en sí mismo, y busca medios algo más "internos", "anónimos" o más bien, impersonales, donde pueda expresar parte de sus pensamientos que lo agobian en esos momentos.

En fin, la escritura es lo mío en esos días, horas, minutos o segundos, donde por razones más, razones menos, uno quiere decir algo, pero no sabe como, no sabe a quién (o no tiene) o bien no sabe que hacer al respecto o lo que se le ocurre puede traer peores consecuencias...

Quizás a mi me resulta más fácil esto, quizás mis pensamientos vayan tan rápido que ordenándolos por escrito puedo expresarlos mejor, pero no cabe duda que hay que mantener un equilibrio, guardarse todo es malo, decir todo tampoco es lo mejor, pero a veces conviene decir las cosas que guardárselas, ya que al mantenerlas dentro nos dañan a nosotros y en consecuencia al resto. Es mi esfuerzo de cada día decir lo que debo decir, hacer lo que debo hacer y escribir lo que debo escribir.

Hoy sólo escribo lo que quiero, lo que siento, lo que creo.